El mantenimiento de tornos de metales no siempre es exigente y cuando se siguen algunas pautas básicas. Estas medidas preventivas son críticas ya que las herramientas de torno de metal son bastante caras y sin mantenimiento preventivo, su rendimiento puede verse seriamente comprometido.
Conceptos básicos para el mantenimiento de tornos
El torneado de metales es un proceso de dar forma a una broca de metal con el torno, es decir, dar forma al metal girándolo. Esto se conoce como torneado de metal debido a la constante acción de giro a la que está sometida la broca de metal. Existen muchas variaciones de tornos para torneado de metales. Las variedades más comunes incluyen el torno central, el torno de banco y el torno de motor. El torno del motor está más automatizado que las otras opciones, siendo las variaciones más contemporáneas de los tornos de metal.
Paso 1: El comienzo del mantenimiento de tornos
Hay que tener cuidado al trabajar en la máquina de torno. Se debe de utilizar siempre el equipo de protección adecuado en forma de guantes y gafas. Hay que asegurarse de usar guantes ajustados, ya que pueden quedar atrapados en la acción enérgica del torno, así como, evitar las mangas sueltas ya que son un peligro para el trabajo. Después debemos calentar el torno antes de utilizarlo para cualquier tipo de trabajo. Esto es bastante simple, encendemos la alimentación principal de la máquina, luego encendemos el eje y aumentamos gradualmente el rango de RPM a aproximadamente 1000. Dejamos que el torno se caliente en esta configuración durante aproximadamente 10 a 12 minutos.
Paso 2: Mantener la lubricación
Hay que asegurarnos de que el torno de metales siempre esté bien lubricado. Incluso los tornos automatizados necesitan lubricación periódica, ya que la mayoría de las piezas son componentes metálicos de alta resistencia. El rectificado de brocas de metal sin la lubricación adecuada puede comprometer seriamente la precisión del trabajo de modelado del metal. Siempre es mejor verificar el nivel de aceite en los tanques de reserva. Idealmente, el nivel de aceite debe estar alrededor del nivel máximo antes de comenzar un proyecto de torneado de metales. Se puede usar un embudo para vaciar el aceite. Hay que revisar el depósito de refrigerante, esto requiere menos llenado regular que el depósito de aceite, pero se recomienda revisarlo ocasionalmente.
Paso 3: Asegurar que el torno de metal esté libre de escombros
Debemos evitar golpear el cabezal al colocar las brocas de metal. Hay que colocar el metal que se necesita moldear de manera firme pero suave. Antes de colocar el metal en el torno, hay que asegurarnos de que todos los soportes estén limpios y que las mordazas del portabrocas no tengan escombros impactados. Esto sucede a menudo cuando el metal se astilla en pequeños fragmentos que a menudo se incrustan en la mandíbula del portabrocas, podemos utilizar aire comprimido para eliminar estos residuos. No hay que usar herramientas duras como destornilladores para esto, ya que pueden dañar los bordes de las herramientas de torno de metal. Debemos mantener limpia la base del torno quitando los fragmentos metálicos en forma de cuerda que generalmente se dispersan durante el torneado de metales. Puedes usar un gancho de metal para esto.
Paso 4: Revisar y mantener las puntas de las herramientas de torno afiladas
Si sientes que el raspado de metal no se está realizando según los estándares habituales, detente y revisa las herramientas del torno por cualquier tipo de desgaste. Para ello, debemos aflojar los tornillos de retención alrededor de la punta de la herramienta. La mayoría de los modelos de torno para metal tienen insertos de herramientas con múltiples puntas. Inspecciona el estado de estas sugerencias de herramientas. Si hay un desgaste excesivo, como si se vieran puntas dobladas o rotas, debes reemplazarlas. Del mismo modo, inspecciona las puntas de los taladros del torno.
Paso 5: Otros consejos básicos para el mantenimiento del torno de metales
Cubre el torno cuando no lo uses. Esto protege la máquina contra la humedad, el polvo y la suciedad. Además, revisa regularmente las correas. Reemplaza las correas agrietadas y aprieta las correas flojas